El costo de oportunidad es un término que no se menciona mucho y que usualmente pasa desapercibido, aun cuando es uno de los más frecuentes en nuestras empresas.
Costo de oportunidad, entre otras cosas, se refiere a valor monetario intrínseco que significa “perder” la posibilidad de generar un ingreso para la empresa.
Es el costo de “no estar preparados” para responder a nuestro cliente (interno y externo).
En el caso más simple, cuando un cliente nos solicita un producto y no lo tenemos…, “perdemos la oportunidad” de la venta y lo que ello significa en valor monetario.
Utilizando este ejemplo consideremos el alcance de dicho término, desde el punto de vista monetario:
a) Perdida de la venta: El ingreso directo de la transacción de venta.
b) Perdida del cliente: El cliente puede no regresar a comprar si entiende que la empresa no llena sus necesidades.
c) Perdida de referidos: Como el cliente no ha recibido el servicio no dará referencia positiva a potenciales clientes que él conoce.
d) Impacto en la proyección de la empresa: De no controlarse el proceso, la empresa comienza a perder de los clientes existentes y deja de recibir prospectos.
b) Perdida del cliente: El cliente puede no regresar a comprar si entiende que la empresa no llena sus necesidades.
c) Perdida de referidos: Como el cliente no ha recibido el servicio no dará referencia positiva a potenciales clientes que él conoce.
d) Impacto en la proyección de la empresa: De no controlarse el proceso, la empresa comienza a perder de los clientes existentes y deja de recibir prospectos.
Con asignar un valor de $1.00 a cada posibilidad (a modo de ejercicio); podemos ver que para una venta de US$1.00 que no se realice (por no tener el producto disponible), su costo de oportunidad es de $4.00.
Aproximadamente un 300% mayor que el valor real de la venta inicial.
Estar preparados significa mantener al día tus procesos, sistemas y políticas de servicio. Evalúa conscientemente tus operaciones y define las prioridades. El costo de oportunidad puede tener su origen en procesos internos y externos o; directos o indirectos.
Reducir costos, ahorrar o mejorar nuestros ingresos también consiste en… evitar “perder oportunidades”!