Al tratar el tema de reducción de costos debemos estar conscientes de qué estamos buscando. Una vez definamos las razones (objetivos) por las cuales queremos reducir los costos operacionales dentro de nuestra empresa, el siguiente paso es “descubrir” esos costos.
Y hablamos de “descubrir”, pues algunas veces pasamos desapercibidos algunos componentes críticos importantes en el análisis de costos. También es importante establecer la diferencia entre lo que es un costo y lo que es un “gasto”. En palabras simples el costo es un valor que podemos mejorar o controlar. El gasto es un valor que tenemos que desembolsar sin necesariamente tener opción de controlar o evitar.
Ya en la dinámica de hacer un análisis de costos hay dos grupos principales que debemos considerar.
Primer grupo: Es más referido a la forma de identificar el costo (objetiva o subjetivamente) y la “facilidad” para definir el mismo de forma consistente y que refleje la realidad de la empresa.
Y hablamos de “descubrir”, pues algunas veces pasamos desapercibidos algunos componentes críticos importantes en el análisis de costos. También es importante establecer la diferencia entre lo que es un costo y lo que es un “gasto”. En palabras simples el costo es un valor que podemos mejorar o controlar. El gasto es un valor que tenemos que desembolsar sin necesariamente tener opción de controlar o evitar.
Ya en la dinámica de hacer un análisis de costos hay dos grupos principales que debemos considerar.
Primer grupo: Es más referido a la forma de identificar el costo (objetiva o subjetivamente) y la “facilidad” para definir el mismo de forma consistente y que refleje la realidad de la empresa.
Costos tangibles: Pueden identificarse fácilmente, son resultado de deficiencias del proceso, problemas con materiales, calidad, horas extras, etc. Son los costos que usualmente contabilizamos, pues no requieren mayor esfuerzo y por su naturaleza se reflejan de inmediato en nuestras operaciones.
Costos intangibles: Son más difíciles de identificar, pues están sujetos a una percepción subjetiva de quien los mide. Usualmente están referidos a “rangos preestablecidos” por la industria. Ejemplo de ello es el uso de % para determinar la rotación del personal, el prorrateo de las horas de un empleado en varios productos, etc.
Costos intangibles: Son más difíciles de identificar, pues están sujetos a una percepción subjetiva de quien los mide. Usualmente están referidos a “rangos preestablecidos” por la industria. Ejemplo de ello es el uso de % para determinar la rotación del personal, el prorrateo de las horas de un empleado en varios productos, etc.
Un Segundo Grupo: se refiere a la posibilidad de la empresa de tener el control en el manejo de lso mismos. Es el potencial de la empresa de dominar las variables relacionadas al mismo.
Costos Internos: Incluimos aquí todo aquello que directamente impacta nuestro proceso productivo, incluyendo: procesos, recursos, sistemas, documentación, estructura organizacional, etc. Son “internos” a la empresa, podemos presupuestarlos, evaluarlos, controlarlos, darles seguimiento y ajustarlos conforme a las actividades de la empresa. Depende de nosotros la efectividad en los mismos.
Costos Externos: Envuelve a todo aquello que viene de suplidores, proveedores y empresas que brindan servicio a la empresa. Pueden estar impactados por las fluctuaciones de la oferta y demanda del mercado o la disponibilidad de suplidores. Aun cuando tenemos el poder para tomar la decisión de compra, están sujetos a las variaciones que el ente externo (a la empresa) nos ofrece.
Para iniciar un programa básico de reducción de costos comienza con los costos tangibles e internos de la organización. Puedes obtener resultados tangibles y recurrentes a corto plazo y sin necesidad de mucha inversión!
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